Sabemos que las frutas y verduras deben formar parte de la dieta de los niños cada día, pero en ocasiones se convierte en una batalla campal. Así que le pedimos a Carolyn Buenaflora, directora asociada del programa Healthy Habits, del Centro Médico Cedars-Sinai, que compartiera sus estrategias. «Rogar, negociar y hasta el soborno son tácticas comunes empleadas por padres frustrados; enseñar a los niños buenos hábitos alimenticios no es un trabajo para los débiles», dice la experta. «Es importante que los niños se emocionen con la comida sana».

1.- Predica con el ejemplo. Si tus hijos no te ven comiendo verduras y frutas, ellos tampoco lo harán.
2.- En lugar de ordenar la pizza hazla en casa y agrega una capa de verduras finamente picadas debajo del queso.
3.- Haz el smoothie en casa, es divertido. Incluye un poco de espinaca.
4.- Involucra a tus hijos. Permite que los niños escojan nuevas frutas y verduras en el mercado.
5.-Deja que te ayuden a preparar la comida.
6.- No te rindas. No dejes de ofrecer un alimento sólo porque el niño la rechazó una vez. Ten paciencia puede llevar hasta 21 intentos antes de que los niños se acostumbren y les guste.
7.- Al yogur bajo en grasa añade frutas, miel y canela.
8.- Que jueguen con la comida. El refrigerio más popular entre los niños en los programas de hábitos saludables son los que ellos mismos preparan.
Por Alejandrina Aguirre Arvizu