Si algo debemos aceptar es que las cosas no duran para siempre y a veces, en cuestión de relaciones tristemente también sucede lo mismo. Lo más inquietante no es que las relaciones terminen, sino que a veces pretendemos autoengañarnos haciéndonos pensar que todo está bien cuando en realidad existen cientos de indicadores de que ya no estamos cómodos y que por más que intenten ocultarse bajo una pantalla, lo cierto es que se nota hasta de lejos.
A veces, el miedo de dejar a la persona y la rutina que conocemos, hace que no decidamos terminar una relación, sin embargo, son muchos los factores que nos delatan y vuelven las cosas más complicadas y confusas.
Te enlistamos algunas de las acciones y actitudes más comunes para que te sea fácil identificalas, ya sea en tu pareja o en tu persona:
1. Empezarán a ponerse «filosóficos» al grado de preguntarse cosas: ¿Cómo saber que en verdad amas a alguien? ¿Existe el amor incondicional? ¿
2. Todo se convertirá en motivo de pelea, hasta los detalles más insignificantes.
3. Ya no existen los planes en conjunto sino que cada quien empieza a planear su propio futuro sin incluir al otro aunque sea en una parte. Empiezan a planear como si estuvieran completamente solos.
4. La otra persona pareciera ser totalmente irritante por lo que tiende a haber cierta repulsión hacia lo que hace o la forma en la que se comporta.
5. Han empezado a buscar motivos por cuales ya no deberían estar juntos. Empiezan a cuestionar acciones, actitudes y cualquier otra variable con la que puedan valorar si vale la pena irse o quedarse. Todo el tiempo están calificándose uno al otro.