- Hablar con honestidad sobre cualquier acción que te haya hecho sentir herido, estresado, culpable o mal de cualquier manera.
- Sé abierto y comparte tus fortaezas, debilidades, manías y preferencias.
- Olvídate de los prejuicios para que tu pareja pueda abrirse.
- Si sientes enojo, detente, cuestiónate si en verdad merece la pena pelear y habla de lo sucedido cuando ambos estén más tranquilos. De esta forma se evitarán malos entendidos.
